Medios y Manipulación
desgraciadamente, siempre han ido muy de la mano.
Hoy en día, los medios de comunicación parecen determinar el lugar que los individuos ocupan en la sociedad, y al mismo tiempo, pueden ser de gran utilidad para entregar mensajes a amplias capas de la población, pese a que sea eso mismo lo que lleva al desprestigio de la legitimidad de las comunicaciones.
Los medios masivos de comunicación tienen la capacidad de expresar y ser útiles para un sinfín de asuntos. Distintos medios dan la alternativa del modo en que se quiere entregar o recibir un mensaje, el nivel de presencialidad que éste posee, y “las formas en que reordenan las relaciones espacio-temporales y alteran nuestra experiencia en relación a ellos” (Thompson, «los mass media y la modernidad»)
Un político, que tiene “Crackberry”, que hace sus reuniones en un Starbucks y tiene el poder adquisitivo del quintil más alto de la población, puede orientar su mensaje a los sectores más humildes con un propósito netamente egoísta, de tal manera que cada uno de sus receptores sienta que él se ha puesto en su lugar, ¿cómo? A través de los medios. Mediante el uso elaborado de las diferentes técnicas que ofrece cada medio, por ejemplo la televisión abierta, éste político va al lugar de los hechos, da un aviso a los canales nacionales, y se pasea con su chaqueta al hombro, cara de “humildad” y condescendencia, sólo para que la audiencia, en su mayoría no del todo informada en cuanto a su proyecto, caiga y se deje llevar por lo “humano” de la situación. Lástima que hasta en las familias más vulnerables existen personas capaces de defender y denunciar lo poco ético de dicha actividad.
“La posición que ocupa un individuo dentro de un campo o institución está íntimamente relacionada con el poder que él posee. El poder es la capacidad para actuar de acuerdo a las consecución de los propósitos e intereses de cada uno, la capacidad de intervenir en el curso de los acontecimientos y de afectar a sus resultados” (Thompson). Tal como lo destaca Thompson, es el poder aquel que permite que sólo una mínima parte de la población se encuentre en condiciones de cambiar la realidad, siempre y cuando eso represente un beneficio personal.
El poder y los medios, por desgracia, están muy unidos, y sería una gran tarea buscar la forma de que la comunicación deje de estar dirigida por quienes más tienen, y se oriente de manera legítima y verdadera a quienes se encuentran “más abajo”.
abril 15th, 2009 at 16:49
El poder que ejercen los medios de comunicación masivos habría sido casi incuestionable hasta hace algún tiempo. Sin embargo los individuos de nuestra sociedad se vuelven cada vez más críticos en cuanto a las múltiples informaciones (de diferente índole cabe destacar) que se entregan a través de estos medios, lo cual puede verse ejemplificado con el sólo hecho de que una de estas personas pueda escribir un artículo sobre el presente tema. A esto se suma el conocimiento que tiene la gente sobre las ideologías y pensamientos que hay detrás de estos mass media. Esto me hace reflexionar sobre dos cosas ¿Es que acaso los medios de comunicación no se dan cuenta de este hecho y siguen utilizando ingenuamente las mismas técnicas de comunicación que utilizaban antes sin tomar en cuenta esta capacidad de análisis crítico de la gente? o desde otra perspectiva ¿acaso los medios de comunicación ya se percataron de este hecho y cambiaron sus estrategias de comunicación y nosotros somos los ingenuos?… pues bueno ¿Quién sabe…más?