1810, El único tema …
«Reality Shows» … , la gran apuesta de los canales de television desde el 2003, todo comenzó con «Protagonistas de la fama», jovenes interesados en ser conocidos y ganar un espacio en la televisión. Despúes, todo cambio, y paso de ser un mero interés por un lugar en la televisión, a anhelar 50 millones de pesos.
Está claro que la ambición, por una parte es la impulsora a que las personas participen en los realitys, mientras que su éxito esta garantizado por algo mucho peor que la ambición: el «Voyerismo», esto podemos decir que es una de las enfermedades que los telespectadores. Este fenomeno, lo podemos analizar des de dos puntos de vista.
Por un lado, esta la Teoría de la Mediacion, en donde se postula que son los medios de comunicación los que filtran la ionformación y moldean nuestras opiniones, y si bien por años se ha intentado demostrar que como seres humanos, los individuos de esta sociedad somos capaces de crear nuestras propias opiniones, cuesta creelo actualmente, donde no se a dejado de hablar de este Reality Show llamado «1810», una formula perfecta (televisivamente hablando), recolectaron a los ex-chicos reality shows, más algunos famosos y otros desconocidos, y tras una serie de enrredos han hilado una historia que tiene a todos los medios pendientes de su proceso, eso da como concecuencia que el tema de conversación actualemente sea este famoso reality. Así, se comprueba que los medios tienen un poder casi escandaloso en nuestras opiniones y quien sabe si quizás también en nuestra manera de pensar.
Por otro lado, esta la teoría crítica, y la produccion en masas, para una sociedad de masas, porque no existe nada más atractivo que tus estrellas te digan que es mas rico para comer y agradeciendole a supermercados o a grandes tiendas, que debes comer y como te debes vestir, estos Realitys son una manera para que los capitalistas, ya sean los de la televisión o los de las industrias de supermercados, de telefonía celular, etc. Se posicionen y obtengan un espacio más allá de los comerciales.
Para concluir dire, que nos encontramos efectivamente una sociedad de masas, donde de forma muy implicita (a veces explicita), nos dicen que pensar, como vestir, y nos incertan en este monopolio de oponión y adormecen nuestro lado más crítico.
abril 15th, 2009 at 22:10
Por eso que es necesario regular la TV y no dejar su parrilla sólo al arbitrio de «la mano invisible». En la TV de un país democrático tiene que haber de todo: cultura, farándula, educación, noticias, concursos, opinión, debate, política. Pero actualmente la balanza ha perdido bastante su equilibrio. La pregunta de rigor es: ¿la televisión refleja lo que gente quiere? ¿o representa la situación financiera de los canales que necesitan producir al más bajo costo y con las técnicas de marketing más persuasivas? ¿la cultura es aburrida? ¿la «belleza de pensar» es sólo para los cultos?
abril 15th, 2009 at 23:29
Ciertamente la teoría critica se trago el cuento de la aguja hipodérmica , recordemos que como dijo Sartre : “Las personas tiene la capacidad (aveces relativa) de replegarse contra el destino que los somete”,esa capacidad de resistir es la que permite la movilidad social , la resiliencia en educación y otras cosas , como un compañero ya señalo , cobra importancia la idea de la audiencia activa que consume e interpreta los medios según sus intereses y gratificaciones , yo por ejemplo consumo los medios que yo deseo y cómo lo deseo , por cierto que los estilos de vida de los reality me los salto…
abril 16th, 2009 at 12:59
¿Regular la televisión? ¿Eso no es lo que el Consejo Nacional de Televisión? (simple ironía) Es cierto que la televisión abierta en la actualidad carece de contenidos, pero ¿de quién es la culpa? Si cuando se expone un reality show o se comenta un tema de farándula, la sintonía aumenta de manera natural ¿Será la televisión la verdadera culpable de esta campaña de trivalización de nuestra realidad?
En lo particular, considero que la responsabilidad es compartida. Si bien, la televisión, es la gran protagonista de nuestra vida familiar, la cual tiene un profundo impacto en la vida íntima y privada de las personas, son éstas quienes deciden que ver y que no. Y en el caso de que todos los canales de televisión abierta hablasen de lo mismo y en un mismo horario, simplemente… SE APAGA EL TELEVISOR.
Existen muchas maneras de esparcimiento dentro y fuera de la casa, que no implican un gasto adicional.
abril 16th, 2009 at 16:52
Con respecto a la pregunta más arriba planteada planteada: ¿La TV refleja lo que la gente quiere? (y respondiendo esta pregunta en base a lo que esta sucediendo con el Reality 1810) una mirada simplista que solo mira el rating nos diría que si. Pero si miramos más allá, ¿esas cifras se deben sólo a nuestra libre elección o se deben en gran parte a los mecanismos – perceptibles o no – que usa la TV para engancharnos con un programa?.
Por otro lado, cabría preguntarnos por el sentido que le dan a la TV los diferentes receptores, el cual, me atrevería a decir que en su mayoría, está orientado a la entretención y distracción. ¿Pero que resulta entretenido para la mayoría?, al parecer y en mayor medida “lo liviano”, es así como un programa como el del Kike quizás viene mejor que ver un documental histórico luego de una larga jornada de trabajo. El punto es que dado el gran poder que sabemos tiene la TV, este podría ser usado no sólo para “vender mas” sino también para difundir en la audiencia la valoración de programas con otras temáticas de mayor peso social o cultural, y contribuir de cierta forma, al fomento del aprendizaje sobre diversos temas, en los receptores. Si fuera así, si la TV se replanteara su importante rol en la sociedad actual, podría ser un importante agente educativo.
mayo 6th, 2009 at 20:58
Respecto a las preguntas planteadas por el profesor, creo que en la television a devenido una falta de compromiso con el pais, una falta de voluntad por ofrecer mas contenido en la pantalla. Como bien afirma el profe, la mediocre industria televisiva nacional, no ha salido del esquema basico de produccion economica: el disminuir los costos de produccion y acrecentar la ganacia. Pero no solo debemos responsabilisar a la industria televisiva, el estado tampoco a mostrado algun tipo de interes por controlar el contenido televisivo a fin de favorecer por ejemplo: la educacion. Si es cierto que los programas culturales no atraen publico, sin embargo, tampoco han existido las iniciativas orientadas a atraerlo. Se prefiere seguir con la logica basica de produccion. La television debiera posicionarce -en un gobierno inteligente- como un elemento crucial dentro del proceso educativo e incluso como un mecanismo de superacion de la brecha cultural en nuestro pais. Sin embargo, el costo de cambiar la cultura televisiva de los chilenos es tan importante, que ningun actor competente quiere asumirlo, aunque las ganacias a nivel cualitativo sean notables.
mayo 6th, 2009 at 21:42
Si bien la television chilena ultimamente no se ha destacado por su alto nivel cultural, y trsitemente la audiencia no ha mostrado un tangile desacuerdo a como nos venden este modelo de programa, que de cierta forma sacian este morbo de la audiencia para con los «faomosillos del yet set criollo».
Por otro lado, si mal no recuerdo un programa que fue exitoso el año pasado fue uno de TVN, «El Baile», eran famosos bailando, si bien este programa no te mostraba Chile, se realizaban bailes contemporaneos o clásicos de distintos paises, y para mi esa fue una forma de introducir cultura y logro un gran éxito, junto con «El Baile sobre Hielo» (una segunda versión transmitida por el mismo canal), esta versión abrió mucho más la mente de la audiencia al dar a concer lo complejo de este baile, que además es un deporte olimpico.
Por lo tanto, yo me pregunto ¿de verdad no existen más formas de introducir cultura, más que un programa «latero» de historia?, yo creo que si existen, es solo cuestión de querer hacerlo e invertir en eso.