Periodismo de hoy, claramente participativo

Hoy en día la ciudadanía se ha empoderado. No cabe duda de eso, y los canales que ahora utiliza para manifestarse se han agrandado, hasta llegar a estar presente en casi todas las plataformas de comunicación. La audiencia ha pasado a ser un activo participante en la elaboración y difusión de información en los medios, y el periodismo tradicional no puede quedarse de brazos cruzados ante este escenario.

Según la definición propuesta por Kovach y Rosentiel en “Nosotros, el medio”, el propósito primero del periodismo es suministrarles a los ciudadanos la información que necesitan para ser libres y gobernarse por sí mismos.

Si la comparamos con la que nos entregan Bowman y Willis en el mismo texto respecto al periodismo participativo, veremos que en realidad no existe una diferencia sustancial, y que lo que podría ser la distinción más notoria entre ambos “tipos” de periodismo es en realidad que el tradicional se construye – en su mayoría- bajo un modelo de negocio y se valora la rentabilidad y el trabajo editorial. El participativo, en cambio, le otorga más importancia a “la conversación, la colaboración y el igualitarismo por encima de la rentabilidad”.

Si analizamos los principales medios nacionales, podemos dar cuenta que la gran mayoría, si es que no son todos, otorgan un espacio a la comunidad para que comente, opine y aporte en la publicación de contenidos. Además de los portales web, esto sucede tanto en televisión, donde invitan a la ciudadanía a mandar videos, fotos o incluso hacer demandas sobre los temas contingentes que a ellos les preocupa- como en diarios, en la sección de opinión o en las plataformas web de los periódicos, donde es posible comentar casi todo y también compartirlo a través de las distintas redes sociales. La radio igualmente otorga espacios para que la audiencia se pueda manifestar, y las revistas, quizás en menor medida, también hacen lo suyo.

Reacción del periodismo tradicional

Este fenómeno, muchas veces temido por los periodistas y el rubro, ha cobrado un protagonismo cada vez mayor y ahora somos testigos de que en los noticieros de prensa, por ejemplo, se le da un amplio espacio a las secciones de denuncia ciudadana o a reportajes que nacen precisamente por iniciativa y pronunciación de la comunidad respecto a los distintos temas de interés.

Dan Gillmor, periodista de tecnología y weblogger del San José Mercury News, es otro autor que se refiere a este aspecto en el libro y nos plantea que en el contexto del periodismo 2.0, debemos ser capaces de acoger este nuevo modelo de participación como una oportunidad más que una amenaza, y que en realidad, si usamos de manera adecuada “podemos usar este principio para crear juntos algo intermedio entre un seminario y una conversación, que nos eduque a todos”.

En concordancia con este autor, me parece que en la actualidad el periodismo ciudadano o participativo es un movimiento que está instalado en nuestra cultura y ha venido para quedarse. Considero, por lo tanto, que más que criticar que los ciudadanos se manifiesten a través de los medios y se acerquen a lo que es el periodismo a través de dichas acciones, debemos ser capaces de acoger los aportes de calidad y que realmente son una cooperación para la comunidad entera, y así contribuir en un trabajo en conjunto para informar a los que no tienen las herramientas ni posibilidades para hacerlo por su cuenta.

Me quedo, por último, con una cita de Dan Gillmor donde se refiere al periodismo ciudadano como “una especie de alianza entre profesionales y las legiones de aficionados talentosos que pueden ayudarnos –a todos nosotros- a entender las cosas. Es un desarrollo positivo, y todavía estamos entendiendo cómo trabaja”.

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3 respuestas a Periodismo de hoy, claramente participativo

  1. Isidora. Primero quiero hacerte saber que me ha gustado mucho tu comentario.
    El periodismo participativo es, como bien dices, una realidad frente a la cuál no podemos desviar la vista. A ello, quiciera agregar que es el desarrollo de la Web 2.0 lo que ha permitido la inclusión de los ciudadanos «comunes y corrientes» en la pauta noticiosa. Hago alusión a esto porque hace algunos aöos atrás, aquello era inpensable.

    Lo anterior es mecionado el texto de Tim O´Relly, «Qué es Web 2.0». El autor expone el ejemplo de Doubleclick, considerado como un hijo de internet y pionero en los Webservices «Éste apoyó en los aöos 90 el concepto de que la web se trataba de publicación; no de participación, que los publicistas, y no los consumidores, deben ser los que deciden; que el tamaöo importaba y, que internet cada vez estaba más dominada por los sitios web situados en la cima…» Gracias a ese, su modelo de negocio, Doubleclick fue practicamente arrollado por GoogleAdsense quien consideraba la inclusión del usuario y su aporte a la web, fundamental.

    Gracias al avance tecnológico, reflejado también en el avance de la Web 2.0, creo que es posible mirar atrás y advertir un cambio no solo en la forma en que nos relacionamos con la red, sino que también un cambio en la cultura. Ésto, tal como tu dices, se ve reflejado en el periodismo participativo que, más que molestar a, nosotros, los periodistas «tradicionales», deberíamos ser capaces de coger aportes de calidad para realizar un trabajo en conjunto y entregar un real y buena noticia.

    • Jorge Hernández dijo:

      El caso de Doubleclick es emblemático, gracias por traerlo al blog. Natalia, por favor revisar digitación y ortografía.

  2. ¡Gracias por tu comentario, Naty!
    Coincidimos entonces que es un desafío como futuros periodistas estar conscientes del concepto de periodismo participativo y asimilarlo de la mejor forma posible, para así entregar información novedosa y que sea de interés real para la comunidad.

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