Néstor Coratella, el jugador fantasma
La Web 2.0 y el periodismo hoy en día son dos elementos inseparablaes. Los medios suelen fijar sus ojos en redes sociales como «Twitter» y su respuesta al «¿qué está pasando?» para complementar sus pautas, así como para encontrar nuevos temas o noticias. También en páginas webs, justamente una plataforma donde los propios medios tradicionales se están posicionado. Pero, ¿en este nuevo formato de web, la retroalimentación, así como la información proporcionada por los usuarios es siempre veraz? ¿Toman los resguardos necesarios los medios de comunicación a la hora de nutrirse de la web 2.0?
Hace exactamente dos años, finalizando el mes de Agosto, al igual que hoy en día todos los medios deportivos europeos especulaban con posibles fichajes de los equipos de cara a la nueva temporada.
Pues bien, un grupo de jóvenes españoles, aprovechando una de las falencias de la web 2.0, la veracidad y validez de la información entregada por los mismos usuarios, quisieron comprobrar si efectivamente los medios de prensa corroboran la información que encuentran en internet.
Para ello inventaron un juvenil futbolista uruguayo, Néstor Coratella, el «Colibrí»… apodo creado por su supuesto poder goleador, además de gran movilidad y poca envergadura.
Los responsables de la creación de Coratella situaron al jugador en el club uruguayo Danubio, inventando foto montajes del jugador, crearon una web del equipo con estadísticas sobresalientes de Coratella, subieron videos a Youtube del supuesto deportista, además de abrir cuentas personales del mismo en Facebook y Twitter. Incluso su propia página web.
Ya con todo armado, los responsables de la broma expandieron el rumor en las redes sociales y en las webs de diarios europeos de que Néstor Coratella era nuevo jugador del Villareal de España, a cambio de la suma de tres millones de euros cancelados al Danubio. No pasó mucho tiempo hasta que medios regionales, nacionales y luego toda Europa hablara de este nuevo crack, haciendose eco y basándose exclusivamente en lo que encontraban en internet, hasta el punto de publicar notas de perfil del joven uruguayo, así como ofrecer entrevistas al jugador.
En Twitter llegó a ser Trending Tópic y en la web oficial y personal de Coratella publicaron un comunicado en el que el jugador decía estar «ante la oportunidad más grande de mi vida, gracias al Villareal por confiar en mí«, cita que no sólo apareció en España, también en Inglaterra e Italia.
El club Danubio, alertado por los medios uruguayos, después de varios días de que el «Colibrí» fuera EL tema en Europa, decidió dar una conferencia de prensa, donde su presidente, Arturo del Campo sorprendió a todos al señalar lapidariamente que «Néstor Coratella no existe».
Una vez ocurrido esto, webs como Transfer Mercato, TransferMarket, TuttoMercato, Goal, Fichajes y Football Press debieron pedir disculpas públicas a sus lectores, lo mismo con diarios locales de Villareal, mientras que el periódico uruguayo El Observa, quienes destaparon la farsa, comentaron en sus páginas que «nos quitamos el sombrero ante ustedes. Debe de haber sido gracioso para ustedes saber que empezamos a recibir llamadas desde España sin saber de qué narices nos estaban hablando. Esperamos que hayan disfrutado tanto con esto como nosotros». La mayoría borró los links vinculados a la noticia.
El fenómeno Coratella no sólo quedó ahí, ya que una vez descubierta la farsa su repercusión como gran caso de error periodístico incrementó.
Hoy en día el periodismo, especialmente el deportivo, ha sido fuerte víctima de la inmediatez. Esta nueva necesidad de ser el primero en publicar y dar a conocer un hecho noticioso destacado para así obtener la mayor cantidad de créditos posibles, ha creado varios casos como el de Coratella.
Inventos y plagios están a la orden del día. Uno de los casos que más recuerdo es el de Mister Chip (https://twitter.com/2010MisterChip). Estadista por hobby e Ingeniero de Telecomunicaciones de profesión, este español ha dedicado su vida a recolectar datos del fútbol internacional, especialmente de la liga española. Su cuenta de Twitter tiene casi medio millón de seguidores, muchos de ellos periodistas profesionales. No es poco común escuchar en televisión referencias a sus curiosas estadísticas, que van desde un resultado antiguo hasta el pie con que un jugador marcó un gol. Su vasta información incluso le ha valido para llegar a cadenas como ESPN (http://www.youtube.com/watch?v=J8qy1figehw). No obstante, su gran llegada al público ha generado que algunos se aprovechen de los datos que provee, siendo reutilizados sin ningún crédito para el europeo. Es por esto que más de una vez Alexis Martin-Tamayo, su nombre real, ha decidido «twittear» datos falsos, los que no solamente han sido replicados por importantes medios periodísticos como Marca, sino también por agencias internacionales como EFE. Lamentablemente no existen links que lo demuestren porque estos han sido editados o borrados, pero he sido testigo de estas situaciones vergonzosas.
Al parecer hoy en día la inmediatez es más recurrente que la calidad. Acción que, lamentablemente, destruye la credibilidad del periodismo deportivo y expone burlescamente a la profesión. Ir por lana y salir trasquilado, mientras el mundo se ríe en sus caras. Mal hecho.
Sebastián, con tu comentario pienso en cómo el periodismo participativo varía según el género periodístico, política, deportes, cultura, economía, etc. Deben existir elementos comunes y diferencias al mismo tiempo. Puede ser materia de investigación.