Enfermedad tecnológica: Nueva adicción del siglo XXI

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adiccion-los-celulares-y-los-blackberry.html

¿Cuánto tiempo puedes estar sin revisar tu Facebook? ¿Puedes ser interrumpido por un mail a cualquier hora del día o noche? Es lo primero que muchos hacen cuando se despiertan y al terminar el día, revisar todas las redes sociales en el ya muy conocido, Smartphone. Es cierto, hoy vivimos pendientes de cómo aumentan o disminuyen nuestros seguidores, comentarios y “likes”. Sin embargo, todo tiene un límite, ¿hasta cuándo pasa a no ser sana esta dependencia de las redes sociales y los Smartphone?

Este tema ya está siendo considerado en muchas partes del mundo como un problema de salud pública. De hecho, las consultas medicas, sobe todo en el caso de niños, cada día aumentan más las visitas de “ciberprodependientes”. Así y de otras maneras califican a quienes dejan de sociabilizar con los que están presentes, para tener relaciones “no presenciales” vía chat a través de dispositivos móviles.

Es difícil catalogar hasta qué punto la dependencia de redes y el Smartphone ya no es sano. Pasamos durante todo el día revisando el estado, los diferentes chats y aplicaciones que tienen a disposición estos aparatos inteligentes. Todo es instantáneo y sino, no nos gusta. Dejamos pasar muchas oportunidades al estar mirando hacia abajo “pegados” al Smartphone. Relacionarse, conocer gente o tener simples conversaciones. Muchas veces es una limitación, la gente quiere acercarse a ti, pero pareciera que el estar con el Smartphone uno tuviese más estatus, entrega seguridad, no dejando que otras personas se acerquen para sociabilizar. Hace años atrás las cosas eran diferentes, de a poco se introdujo el internet en el mundo y este se hizo portátil, facilitando muchas cosas como poder trabajar desde cualquier lugar o informarse de lo que está ocurriendo en el mundo al instante. Un arma de doble filo, aporta mucho a la sociedad, sin embargo la verdadera comunicación en ocasiones se deja de lado.

Es extraño remontarme a la década de los noventa, cuando estos dispositivos móviles no existían. Uno dejaba de ver a una persona y por mucho tiempo no sabías de el/ella, sin embargo hoy con el chat WhatsApp, se pueden entregar mensajes instantáneos gratuitos y mantener la conexión con la mayoría. Pero para muchos se les hace difícil poder desconectarse, sobre todo a los niños que nacieron con esto. Ya existe un programa para los IPhone para todas los impulsivos que mientras trabajan o estudian no son capaces de poder concentrarse. “Anti-Social”, una aplicación para Mac que bloquea el acceso a ellas durante el día.

Se ha llegado a pensar que las redes sociales son más adictivas que el alcohol o el tabaco. En la ciudad, poco va quedando de la comunicación presencial, ya las reuniones son escasas, todo se realiza por mail. Basta chatear con una persona para saber de ella y no realmente juntarse. Todo está pasando a ser virtual y nunca soltamos los celulares. Debemos detenernos a mirar lo que está pasando en nuestro alrededor y sacar de nuestra fuera de voluntad para dejar el teléfono y generar verdadera comunicación. Suena fácil, pero hoy, es difícil. Yo, debo reconocer que mientras escribí este texto miré unas 10 veces mi celular, y revisé Facebook y Twitter dos veces, lo que seguramente me desconcentró y quitó tiempo por lo demás.

Es un tema que me preocupa porque muchas veces sí me siento identificada.
acá les dejo un par de videos a ver si ustedes se sienten o no identificados.

 

 

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10 respuestas a Enfermedad tecnológica: Nueva adicción del siglo XXI

  1. oscar.tucas dijo:

    Tita:

    Algo muy relacionado con esta obsesión del siglo XXI a la que te refieres es la conocida como Nomofilia, que es la entretenida necesidad de estar con el celular en todos lados, las personas que la padecen sufren angustia y una pseudo pérdida de la razón cuando salen a la casa sin él, llega a ser entretenido en el mayor de los casos si conoces a uno que le pasa. Es como si se sintieran desnudos.
    Respecto al tema en general, es muy entretenido ver como la gente se vuelve más deseosa de likes y personas que comparten con ella por web que en otros ámbitos, llega a ser extraño y bizarro en el mayor de los casos.

    Saludos

    • Jorge Hernández dijo:

      Mientras más jóvenes, o adolescentes, peor la Nomofilia no? Qué te pasa a ti Óscar en lo personal con estos fenómenos?

  2. oscar.tucas dijo:

    Digamos que borré de los correos el enviado desde mi celular para pasar piola.
    Respondo correos de manera psicótica y si estoy sin el teléfono (sea por música o por pega) quedo cabeceándome todo el día sobre qué está pasando.

    A eso se le denomina vivir en la era digital, saber cuál es el trending topic del día (muchas veces de la hora) y ver cómo estar en la web.

    Enviado desde mi Iphone…

  3. Oscar, no estaba enterada acerca de esa enfermedad. Sin embargo, al informarme acerca de ella, lamento decir que si padezco de muchos síntomas. Hace dos semanas perdí mi celular y mi carácter cambió rotundamente. Qué buena palabra escogiste tu al decir que uno se siente «desnudo» y yo, en particular, me sentía sola sin saber qué estaba ocurriendo en el mundo.
    Creo que hace un par de años atrás cuando los teléfonos celulares no tenían Internet y las herramientas que hoy poseen, despegarse del celular no era tan difícil como hoy.

  4. A raíz de la pregunta de Jorge, las encuestas afirman que la nomofilia (dependencia del celular) es una enfermedad que ha ido en aumento con el paso de los años. Y, lo más preocupante son los síntomas de quienes la padecen, provocando cuadros de stress, ansiedad, inestabilidad emocional e incluso agresividad. Sin embargo, creo que es una pregunta difícil de responder, porque a pesar de que se dice que va en aumento, creo que con el paso de los años la tecnología va a estar en todas partes y pienso que van a existir eficientes métodos que respondan a una perdida de celular o simplemente que se haya quedado en la casa, disminuyendo la angustia de quien le ocurra esto. Espero que así sea!
    Icloud, por ejemplo, permite tener todos los datos del celular online. Y, en el caso de la perdida del móvil, los datos siguen online y se pueden utilizar desde donde uno se encuentre.

  5. Tita,

    Justamente hace un rato estuve leyendo la revista Women and Health, donde afirmaban que una encuesta realizada por TeleNav, arrojó que el 33% de las personas preferían renunciar a las cercanías con su pareja por una semana y no a sus teléfonos celulares. ¡Ojo, que esta encuesta fue respondida por hombres y mujeres!.
    Es cierto, que hoy las personas realmente no pueden despegarse de sus aparatos móviles, ya que genera un vacío e inseguridad dentro de esta.
    Me llamó la atención al leer en tu nota que andar con el celular en la mano, entrega cierto status con respecto a los demás. Estoy de acuerdo, muchas veces cuando uno se siente incómodo, ya sea en una sala de espera o un ascensor, sacar el celular y tenerlo en la mano simplemente revisando algo sin que tenga importancia, genera cierta seguridad al usuario.
    Es un tema que está en boca de muchos y no solamente es un fenómeno que le pasa a los adultos. Los niños lo único que quieren es llegar a sus casas después del colegio para jugar con aparatos móviles. Incluso, profesoras intentan poner orden en la sala de clases a cambio de “un minuto para jugar en Ipad o Iphone”, ¿Qué enfermedad adictiva o trastornos van a tener estos niños una vez que crezcan? Me parece un tema muy relevante y que sin lugar a dudas, muchas veces es una situación completamente preocupante para los padres. Pero pienso que este tema ya es parte de todos, la tecnología llegó para quedarse y no se puede privar a un niño que quiera explorar en un teléfono celular ya que sus pares también hacen lo mismo. Atrás quedaron los juegos en las plazas, con barro y cualquier objeto de la naturaleza que estuviese presente. Hoy, el intercambio de juegos y los nuevos descubrimientos que se han ido incrementando dentro de la Web 2.0 son los temas de relevancia colectiva.

  6. Jorge Hernández dijo:

    Isidora, falta en tu post indicar el origen de la foto que acompaña tu post. Gracias.

  7. Me parece muy interesante el artículo que publicaste, creo que sirve para hacerse un “mea culpa” y cuestionarse si efectivamente padecemos o no esta adicción del siglo XXI. En la actualidad, hay más de 4 mil millones de personas alrededor del mundo que poseen un Smartphone, lo que nos permite estar conectados las redes sociales “a cada rato”.

    Hace un par de semanas, conversé precisamente con un tío sicólogo acerca de esta “enfermedad tecnológica”. Él me explicó que el uso indebido de estas nuevas tecnologías recae en personas con problemas afectivos, inseguras, con baja autoestima o que han crecido en un ambiente con poca comunicación familiar. Según su mirada como profesional, los adolescentes son vulnerables a caer en dicha adicción, aislándose de sus círculos cercanos, adoptando un comportamiento compulsivo y sufriendo importantes alteraciones anímicas.

    ¡Muy interesante Tita!

    Saludos,

    Bárbara.

    • Así es Barbara,

      Intenté hacer un «mea culpa» de lo que me ocurre a mi en particular día a día. Me gustaría poder despegarme de mi Smarthpone más a menudo, sin embargo debo reconocer que se me hace difícil.

      Saludos!

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