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1.2.2 Nota sobre el Dada El dadaísmo me atrajo desde mi juventud, por su poder deconstructivo, su sello anárquico, revolucionario, vandálico, y liberador. Relaciono estas características del Dada, con la crudeza inherente a los cambios de paradigma que registra la historia de la Ciencia, donde suele suceder que la codificación de un fenómeno quede parcialmente obsoleta o bien sea aniquilada, bajo el filo de la creación rebelde, obsesiva y a veces irreverente de un agente creador. Durante los años '80, Feyerabend propuso fundar una Ciencia Dadaísta : una Ciencia liberada de las instituciones sociales que definen lo que es "científico" y lo que no, y mas aun, liberada de la coerción política que administra la noción de "lo verdadero". Una Ciencia Dada plantea algo similar a lo que aprendemos al leer novelas de misterio: aquello que aparece inicialmente como inderivable, absurdo o inaceptable, puede llegar más tarde, a cobrar importancia, sentido práctico y hasta aceptación social. Entonces, ¿por qué no prescindir de los paradigmas de represión institucionalizada desde un comienzo? Opino que la eventual consecución de un "descubrimiento científico Dada", sería posible desde un teatro de operaciones similar a alguna forma de libertad utópica, o quizás desde el libertinaje o el caos. En este sentido, el Arte puede aportar un horizonte sin rival para el desarrollo de una Ciencia Dada : el horror vacui i.e. el blanco fundamental; anómico; donde circula caleidoscópicamente la imagen especular del individuo; un ser mortal con el tiempo contado; la cultura; la madre; el pánico; y el vértigo. Podemos entonces, adoptar la metáfora de un punto de partida utópico sobre el blanco recién preparado de una tela, porque es únicamente allí donde el Arte está seguro de sí mismo, y no requiere de permisos municipales ni de críticos para existir. |
Ahora, ¿con qué herramientas podríamos iniciar una investigación de Ciencia Dada? Arte y Ciencia se pertenecen por igual a la rueda del Dharma, es decir al ciclo del hacer. Hoy en día, Artes y Ciencias comparten medios (como por ejemplo los medios tecnológicos como el computador) y ancestralmente han compartido ciertos métodos (como la observación). Vaticino en consecuencia, que llegará el día en que los artistas usen las herramientas de la ciencia, con destreza suficiente como para efectuar descubrimientos trascendentales para la humanidad.
Capacidad de observación Zen: la habilidad para agudizar la receptividad, el desapego y la internalización extrema de un fenómeno hasta la fusión con la propia identidad. Según me decía un famoso hombre de ciencia, lo que distingue a un gran científico de uno mediocre, es que mientras uno genera tablas de datos sobre un fenómeno, el otro escapaz de SER ese fenómeno. ver dibujos aquí » 1.2.3 Sobre Arte e interdisciplinareidad. Mi obra tiene una fuerte característica interdisciplinaria. En mi trabajo plástico he combinado Psicología , Etnografía , Neurociencia , y Artes Visuales . Pero, ¿de qué manera integro estas disciplinas? Imaginemos por un momento, que cada una representa literalmente un "campo", un espacio, o digamos, un paisaje. Entonces, podría describir mi trayectoria profesional como si se tratase de una travesía, que atraviesa parajes muy diversos, aunque unidos entre si, por el hilo conductor del camino o mejor, por el acto de caminar. 1.2.3.1 Mapa y territorio de la ruta interdisciplinaria. Al avanzar por esta ruta, he asumido una secuencia de aprendizajes, donde he descubierto; cómo es que cada una de las áreas del conocimiento, nos proporciona una vivencia muy particular sobre nosotros mismos y la naturaleza. He usado la palabra "paisaje", porque cada uno de los campos del conocimiento se comporta como un jardín de sensaciones . La Psicología -por ejemplo- es un como un jardín pintado por Geronimus Bosch, donde medran ricas descripciones sobre la vida mental y la conducta humana. Aquí veo un maniaco de ojos llameantes, allá una pareja en cópula, discutiendo o tal vez marchando industriosamente. Hay seres solitarios e individuales cuyas expresiones sobrecogen. Allá se ven otros grupos, reconcentrados en rondas normópatas o inmersos en absurdas series de conductas. En segundo lugar, visualizo a la Etnografía , como a un estanque o un jardín acuático, donde flotan misteriosamente los símbolos paganos y los talismanes religiosos, donde emergen entre brumas, los signos y las variadas lenguas desde sus intrincadas raíces que se pierden en el fango, jardín donde desfilan las formas mudas de la práctica y también donde giran mandalas sostenidos sobre tallos gestuales. Este jardín -entre otras cosas- nos revela los términos simbólicos en que se resuelve la vida psíquica de un grupo humano, al menos en lo superficial. Por último, tenemos al jardín de la Neurociencia, que es como una tormenta eléctrica en miniatura que se desplaza a través de un bosque de millones de neuronas. Aquí es donde encontramos representada la geografía y tiempo de los eventos bio-eléctricos y hasta incluso moleculares, que correlacionan al cerebro (o en definitiva al soma) con sus referentes más etéreos: el pensamiento, los sueños, la imaginación, las emociones, y hasta incluso los fenómenos paranormales.
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| José Miguel Tagle | ||
| MEDIOS, ARTE Y CIENCIA: CUATRO OBRAS |
