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SE BUSCA: Películas chilenas en formato U-Matic

¿Cómo surge el proyecto U-matic?
El proyecto surge de las ganas que yo tenía hace tiempo de que se conocieran muchos materiales que se grabaron en la década del ‘80 o a principios de la década del ’90. Varias producciones en las cuales yo había trabajado como camarógrafo, como director de fotografía, producciones de amigos míos o de gente que yo respeto mucho y que, por las condiciones en que se producieron las cosas en esa época, son materiales que los vio muy poca gente y me parecía bonito explorar la posibilidad de que se volvieran a conocer a 15 años de distancia.
Siempre he querido que esos materiales se vuelvan a conocer y me pareció que finalmente era un tema que tenía que ver con el patrimonio audiovisual chileno. Ya planteado en esos términos, me pareció que metodológicamente el poner valor a una colección enorme de obras requería primero saber qué hay y cuánto hay, qué es y dónde está, en el entendido que está repartido por muchos lados.

¿Cuáles son las características que hacen al U-matic diferente?
Cuando aparece el U-matic, aparece por primera vez un equipo portátil y que entrega una imagen de calidad broadcast. Además, por primera vez, se trabaja con un caset. Todo el periodismo televisivo se empezó a hacer en U-matic, eso fue un tremendo aporte a la industria televisiva. Los realizadores pudieron tener la opción de hacer documentales en video, lo que significó que a mediados de la década del ochenta, prácticamente ya nadie hacia documentales en cine.
También, permitió a la gente que estaba comenzando a explorar en video-arte acceder a un formato con más efectos, más juego y exploración con la imagen. Esto expandió las capacidades y posibilidades de proyectar sus parámetros y cumplir con un discurso visual y artístico.

Durante cuatro meses han logrado reunir 200 obras en cinta U-matic y visionar un poco más de 100 horas, incluyendo Blanca Azucena (1984) y Raíz de Chile (1992) del Centro EAC, Artes de la Comunicación de la Universidad Alberto Hurtado.

¿Cuáles son las razones específicas para elegir este segmento de la historia tecnológica o mediática en Chile? ¿Por qué elegiste este segmento y no otro?
Porque el U-matic fue el formato que reinó tecnológicamente en la década del ochenta y fue particularmente significativo para la historia del video chileno, o sea varios de los realizadores de hoy día, se formaron haciendo trabajos en U-matic; documentales, Video Arte, ficción. Gracias al U-matic hubo gente que se atrevió a hacer largometrajes en video, entonces es un formato que en esa época era el “rey” para los productores independientes.


¿Cuál fue el aporte de la incorporación del U-matic para los realizadores?
La posibilidad de producir a un menor costo que en cine y en calidad profesional, y el hecho de ser portátil… Piensa tú que en la década del ’80 en Chile empieza el movimiento de las protestas contra la dictadura de Pinochet y eso le permitió a mucha gente salir a la calle a registrar la realidad chilena e incluso utilizar esas imágenes como respuesta contestataria, de denuncia. Con la misma tecnología que usaban los canales chilenos para NO mostrar lo que pasaba, los realizadores independientes SÍ lo pudieron mostrar.


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