El aporte de Oscar Pastén, ligado a las noticias a través de www.cooperativa.cl, fue mostrar cómo la arquitectura de la información, utilizada en el diseño de sitios web, apunta necesariamente a satisfacer necesidades de los usuarios, porque ellos son su fin. Lo que la literatura web de moda llama customización, personalización, verticalidad en el contenido y modelos heurísticos se puede resumir en el máximo provecho del usuario en la visita, una experiencia de navegación de calidad a escala humana.

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Buscar la paz en Colombia, una tarea tan noble como difícil en medio de extrema violencia, ya no es patrimonio del gobierno. Mauricio Beltrán contó que la gente despertó a través de Sipaz y está tratando, con altura de miras, de generar un espacio de diálogo que los lleve a concretar su sueño.

Fue así como, paso a paso, la muestra fue confirmando que lo importante no es el medio en sí, sino las infinitas oportunidades que existen de usarlo para multiplicar y mejorar las capacidades expresivas de personas y comunidades. El peso de los nuevos medios no está en su forma ni en sus características sino que está en los nuevos lenguajes que generan, los nuevos códigos de construcción de sentido, las nuevas conversaciones posibles que surgen en el horizonte cultural.

Internet, que se inició como una forma de comunicación a distancia y con un afán más bien altruista, pronto se convirtió en un negocio. Y probablemente nunca deje de serlo. Sin embargo, este Seminario se esforzó por mostrar el rostro amable de una tecnología que en esencia no conecta ordenadores sino que conecta personas. Como todas las cosas deben buscar un fin que las trascienda, el evento que en principio sonaba a cifras y técnica generó un debate entre los asistentes respecto de cuáles son los verdaderos alcances de la cultura electrónica y abrió un espacio inédito para conocer los "sub-mundos" de la aldea global en la que nos movemos.