2007
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La décimo cuarta edición del Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil superó todas las expectativas de público, convocando a un millón de espectadores entre la Región Metropolitana y Antofagasta, cifra concluyente en relación al gran objetivo del festival de fomentar las instancias artísticas y promover el acceso de la cultura en nuestro país.Tanto el programa nacional como el internacional fueron expresión de vanguardia y calidad de primer nivel. Entre los invitados extranjeros, el festival contó con figuras de la categoría de la coreógrafa y bailarina alemana Pina Bausch, con su espectáculo Masurca Fogo, y del director inglés Peter Brook, y sus obras Sizwe Banzi está muerto y El Gran Inquisidor. Japón tuvo también una presencia importante con dos sorprendentes montajes de danza, Nina-Materialize Sacrifice, bajo la dirección Jo Kanamori y con la compañía Noism 07, y Tres hermanas de Hiroshi Koike, con Pappa Tarahumara.
Entre las obras nacionales, Hedda Gabler de Henrik Ibsen y el particular montaje de danza, Asado, se convirtieron en los favoritos del público como estrenos, mientras que entre las reposiciones de lo mejor de la cartelera 2006, destacaron Neva de Guillermo Calderón, premiada por el Círculo de Críticos de Arte y Altazor; Gulliver de la compañía Viaje Inmóvil, Casa de muñecas de Ibsen, con dirección de Alfredo Castro, e Infamante Electra, a cargo del afamado director de cine Raúl Ruiz. La reina del espectáculo callejero fue sin duda La Pequeña Gigante del teatro francés Royal de Luxe, con dirección de Jean Luc Courcoult, que durante cuatro días buscó al rinoceronte escondido, acompañada de aproximadamente 700 mil espectadores, generando un fenómeno espectáculo de masas nunca visto en Chile. En las comunas de la capital, la gran atracción de la calle fue Peces, de la compañía española de calle Sarruga, bajo la dirección de Pakito Gutiérrez, que visitó también Antofagasta. El éxito de la 7º feria de las artes escénicas Fesur, realizada en el marco del festival, demostró una vez más como este encuentro representa una posibilidad real de intercambio artístico entre las compañías nacionales y el circuito artístico mundial, a través de participaciones en mesas de negocios, conferencias y talleres. Fuera de los estrictamente artístico, la décimo octava versión del festival tuvo también éxito en relación a uno de los objetivos estratégicos centrales a nivel de gestión, lograr que más del 80 % por ciento del financiamiento fuera aportado por la empresa privada, en el marco de su política de Responsabilidad Social Empresarial. En este contexto, el auspicio de Minera Escondida y Entel PCS han sido fundamentales, a los que se suman subsidios estatales y aportes de las Embajadas de Francia, Alemania, España y Japón y la taquilla de los montajes de sala. El financiamiento de las empresas privadas ha sido fundamental para la realización del Festival. Minera Escondida y Entel PCS han hecho el gran aporte y sin su apoyo no habría sido posible traer a Chile un espectáculo de la envergadura de “La Pequeña Gigante y el rinoceronte escondido”. Del los 800 millones de pesos que cuesta el festival, el 65% pertenece a aportes de la empresa privada; un 15% corresponde al subsidio del Gobierno de Chile; y el otro 20% a aportes de las Embajadas de Francia, Alemania, España, Japón y a la taquilla de los montajes de sala.
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