En agosto de 2002, George Stoney (NYU-USA) visitó Chile invitado
por el Centro EAC - UAH para realizar una serie de actividades académicas
y artísticas, entre las cuales estuvo la filmación de
un documental acerca del filósofo brasileño Paulo Fréire.
Y trajo películas. Una gran maleta con cintas de sus obras audiovisuales
desde los años '50, cuando comenzó durante el gobierno
de Roosevelt a hacer trabajos a pedido, sin ninguna preparación
formal en cine. Estas películas, que correspondían a
trabajos realizados en casi medio siglo, eran prácticamente
desconocidas en Sudamérica, ya que el vínculo de Stoney
con el continente se había remitido hasta entonces a su relación
con Fréire.
más información acerca de G. Stoney
¿Fue beneficioso
o no? Las opiniones en la Isla de Arán están
divididas
Traducción simultánea
Luego de una selección que no fue fácil por el peso de
cada obra, se organizó en el Centro Cultural Montecarmelo un
ciclo de tres renombrados documentales: All My Babies (Todas
mis guaguas), How the Myth was Made (Cómo se formó el
Mito) y Shepherd of the Night Flock (Pastor del Rebaño
Nocturno). La primera, hablada en un inglés afroamericano rural
de los cincuenta -aunque con una locución formal-, la segunda
con un acento irlandés propio de la Isla de Arán y la
tercera, con el inglés de Nueva York de los sesenta. Sin duda,
la tarea de exhibir sus películas a la audiencia chilena no
era sencilla, no sólo por la barrera idiomática sino
porque sus películas venían sin subtítulos.
El sistema que se utilizó entonces, fue de traducción
simultánea, con audífonos para los espectadores. Cada
diálogo era interpretado en tiempo real, al igual que las conversaciones
con el director, después de cada película. ¿El
resultado? Bueno, pero dado el costo de hacer este tipo de exhibiciones
se hacía necesario generar copias con subtítulos en español.
Fue así como surgió la idea de subtitular dos de las
varias películas que Stoney dejó en Chile. De esta manera,
se sumarían al material del Centro EAC, dos obras documentales
más para compartir y retroalimentar con distintas audiencias.
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Trabajo de costurero
Durante 2003, y con la intervención por
etapas de Jorge Cánepa, Iván Jiménez y David
Benavente, como traductores, y Juan Pablo de Almozara en la edición,
se desarrolló este trabajo "de costurero" que recorre
desde la simple conversión de una palabra al inglés
hasta la elaboración de un complejo tejido de sentido. Descubrir
en cada escena cuál es el texto que acompaña se transforma
en una actividad indagatoria por sí misma, ya que implica
sintetizar los diálogos de una manera coherente y fiel al
espíritu original del guión. Aún más,
cuando abundan las expresiones idiomáticas en un determinado
contexto y coyuntura situacional. En definitiva, es la producción
de un nuevo texto, que procura preservar intacta una historia, sin
mediaciones subjetivas ni culturales.
All my Babies
Esta película documental del
año '53 (54 minutos, 35 mm.), hecha en blanco y negro y filmada
en el Estados Unidos rural de la época (Georgia), narra la historia
de la matrona Ms. Mary Coley y su serena dedicación a recibir
los nuevos niños del pueblo. La película, que nace como
un encargo del gobierno estadounidense para promover una campaña
de salud y educación, es una pieza maestra, con una estética
notable, y que logra algo extraordinario: hacer de un encargo con fines
administrativos una historia con elementos dramáticos, educativos
y de valor social. Integra, además, la música con la
narración de la historia, adaptando añorables cantos
de gospel a los mensajes que se querían promover: embarazos
saludables, partos sanos y mejor calidad de vida.
How the Myth was Made
Quizás inspirado por sus
antepasados irlandeses, Stoney viajó a la Isla de Arán
a filmar un documental acerca de otro documental: Man of Aran (Hombre
de Arán), del mítico Robert Flaherty. How the Myth
Was Made (1979, 56 min., 16 mm.) es la historia no contada acerca
de la realización de esa película en los años
'30, desnudando el trabajo de Flaherty e indagando en las sensaciones
que dejó en los isleños - ya ancianos - haber participado
como actores o público en ella. ¿Fue beneficioso o
no?. ¿Qué tan fiel a la realidad es aquella obra?.
Y por último, ¿es realmente un documental o una película
de ficción la que realizó a quien se le llama el padre
del género?. Son algunas de las preguntas que Stoney resuelve
conversando con la gente, explorando bodegas con antiguas cintas
y máquinas de cine y recorriendo las rocosas locaciones donde
alguna vez Robert Flaherty inmortalizó la "lucha del
hombre contra la naturaleza".