Teatro, cine, guión, drama, conflicto, clímax, personajes, resolución, fueron las palabras que se repitieron una y otra vez, durante un año, en las mentes de veintidós escritores que buscaron la manera de contar una historia. Palabras que de una simple lluvia de ideas pasaron a ser una cadena de sentido, una progresión dramática con suspenso, credibilidad, humanidad, con un lenguaje vivo y puro.

Cultura electrónica, nuevos medios on y off line, comunicación social, performance, e-learning, alfabetización digital, artes visuales, fueron los términos que marcaron un encuentro de personas de distintos países y oficios pero unidos por una sola pregunta: ¿qué cambios está produciendo la revolución multimedial?, ¿cómo nos reinterpretamos las personas en estos nuevos contextos?

Dos reflexiones que pueden encasillarse en ámbitos distintos por la naturaleza de sus soportes pero que sin dificultad se unen dejando entrever su naturaleza en común. Del texto vamos al metatexto y viceversa. El lenguaje expresivo que encuentra su lugar en el texto dramático es el mismo para los multimedios, sólo que fragmentado y deconstruido. La historia que se cuenta en el drama se transforma en una historia de comienzos y finales múltiples que resuena en el repetitivo enter y exit del medio digital. La multimedia es una juguera que mezcla los elementos expresivos randómicamente dándonos una libertad interpretativa fresca y subjetiva. Una obra de teatro, de cine, de televisión, de multimedia, internet o performance es un relato coherente. Sin coherencia no hay historia posible. Los medios digitales se valen de los textos tradicionales, así como pueden haber textos dramáticos basados en las experiencias con el nuevo lenguaje electrónico. El metatexto que supone el 'digital writing', la telaraña de links y la sobrepoblación de recursos de la web es finalmente texto también, con códigos que de a poco vamos descubriendo en su operar cotidiano y social.

En el Centro EAC vamos tras la pista de ese nuevo texto. Lo que descubrieron los griegos no dista mucho en realidad de los expertos artistas en Flash. Las dos puntas de la historia occidental - polis griega / mundo global - nos recuerdan una vez más la imperiosa necesidad del hombre de expresarse a través del lenguaje, mostrando un relato del mundo en que vive, dejando un registro del tiempo que le subyace, de las imágenes e iconos de la época de la que es testigo. Ya sea por medio de la palabra, del drama, de la imagen digital. Cualquiera sea el medio. Cualquiera sea el fin y la inspiración.

Jorge Hernández
Editor