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por Mariela Suárez
Definitivamente no es lo mismo escribir que escribir bien. Eso lo sabe cualquier persona que se jacte de leer o que, simplemente, sea aficionada al teatro, el cine o las telenovelas, notando que las historias cada día son más rebuscadas y vacías, y que rara vez tienen un hilo dramático coherente y capaz de sostener la narración y el interés del público. David Benavente, sociólogo, dramaturgo y documentalista, lo tiene claro. "El curso central de la Escuela de Artes de la Comunicación de la UC era la dramaturgia. Todos los estudiantes, fueran de cine, teatro o actuación, tenían que pasar por al menos dos cursos de esa área. Así pudimos verificar que, a través de la dramaturgia se podían unir estas distintas disciplinas, lo que aportaba una formación integral a cada alumno, aún cuando no fueran escritores", comenta, recordando la época en que fue director de dicha instancia. Con años de experiencia a cuestas y una formación académica que lo ha llevado a estudiar en importantes instituciones en el extranjero, en abril de 2003 -y ya en una nueva casa de estudios- Benavente emprendió la tarea de enseñar lo que sabe a través del Primer Diplomado en Dramaturgia Creativa y Guión, iniciativa que hasta entonces las universidades no tenían considerada. Se trataba de la concreción de uno de los proyectos fundacionales del Centro EAC de Artes de la Comunicación de la Universidad Alberto Hurtado, con el que adquiría peso específico como centro académico universitario. Claro que nada hubiera sido posible sin la colaboración incondicional de la casa de estudios. |
Además
de ese apoyo, se sumaron otros dos, de carácter internacional:
la American Writer's Guild Foundation de Estados Unidos y el
American Film Institute. Además de sonar bonito, significó
todo un respaldo para una iniciativa que iba más allá
de ser un simple cursito para aprender a escribir.
Hubo mucho esfuerzo en su organización también. "Esta no fue una idea sacada de la cabeza, de que en dos días propongamos algo para generar recursos. No. Nosotros demoramos tres años investigando, hasta que estuvimos seguros de que éramos capaces de hacer un programa como el que hicimos", comenta Benavente. Y el productor, Ernesto Cuadra, completa con: "el primer año se indagó en diferentes programas de escritura, indagar en bibliografía, videografía que pudieran apoyar este programa", investigación que no sólo planteó la necesidad de hacer el diplomado, sino que también entregó las herramientas para hacerlo.  |
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