El Manual de Carreño y las Nuevas Tecnologías
Los celulares e Internet han creado una nueva forma de relaciones sociales, por tanto, junto a esto, han ido apareciendo ciertas normas de comportamiento para el buen uso de éstos. No sólo se presenta la “prohibición” del uso de celulares en ciertas circunstancias, sino que actualmente, al ser parte de una comunidad virtual, hay ciertas reglas que debemos seguir.
Dicho suceso, Castells lo define m-etiqueta, lo que significa etiqueta móvil, debido a que se encuentra directamente relacionado con las tecnologías móviles, y lo define como “el conjunto de leyes que regulan el uso público de las telefonías móviles”[1]. En este sentido, se debe comprender que se refiere principalmente a los teléfonos celulares, donde se pueden usar, donde no, cuando hay que tenerlos sin sonido, etc. Sin embargo, en esta oportunidad iré un poco más allá.
Para ser un poco más clara, me interesa comentar que las normas se han extendido más allá de las reglas del uso del celular, es decir, si somos parte una comunidad virtual, como por ejemplo, un blog, debemos tener en cuenta que es necesario mantener una interacción con aquellos que son parte de la misma, lo que implica que al momento de que publique este pequeño artículo, es necesario que conteste a cualquier comentario realizado por ustedes, lo que finalmente nos invita a ser parte de una nueva cultura.
[1] Castells, Manuel y otros. “Comunicación Móvil y Sociedad: una perspectiva global”.
junio 17th, 2009 at 21:58
Concuerdo contigo en algunos puntos y en otros no tanto. Es cierto que es casi ya parte del sentido común las leyes que rigen el uso de la telefonía móvil aunque siempre hay exepciones, es decir, las reglas no son seguidas por todos. Un ejemplo de esto son las ocasiones en las que el celular de alguno de nuestros compañeros suena en clases, cuando todos sabemos que al entrar a ésta debemos apagar los aparatos. En este sentido me parece que el concepto de etiqueta móvil propuesto por Castells no ha sido totalmente internalizado por todos, al menos en la sociedad chilena, ya que no todos parecen tener tan claro aún donde usar un telefono móvil, donde no, cuando mantenerlo apagado, etc.
Ahora bien, relacionado con lo anterior, no se si sea lo más adecuado extender el concepto de Castells a las comunidades virtuales como el blog, ya que si bien es cierto hay «reglas» para el uso de éste, no me queda claro si son conocidas o respetadas por todos.
junio 17th, 2009 at 22:33
Me parece interesante la discusión referida a un cambio de comportamiento en cuanto a las nuevas tecnologías y me parece que lo relevante recae no tanto en la forma que se lleva a cabo el uso de éstas, sino cómo la incorporación tanto de teléfonos móviles, como de internet han sido participes de las transformaciones sociales, han creado nuevas pautas de interacción (como leímos en Thompson) y nos han puesto en un escenario completamente nuevo al que teníamos años atrás.
junio 17th, 2009 at 22:49
Me quedo con una sensación de algo inacabado en este post, parece incompleto, el tema da para más que una sinopsis escueta del tópico.
junio 19th, 2009 at 22:00
Interesante el tema que planteas; una característica propia de las sociedades o grupos sociales es el establecimiento de reglas y normas para la convivencia, lo que permite definir cuáles son los límites así como también cuáles son las obligaciones de los miembros que los conforman.
Es por esto que no debería sorprendernos que se fijen este tipo de exigencias, ya que tanto el teléfono móvil como los blogs forman parte de la vida cotidiana de los individuos, por lo tanto es importante que se norme el uso de ellos, como tú dices, cuando se puede usar o no el celular, así como reglas de cortesía en los blogs respondiendo los comentarios realizados.
El hecho de que estas nuevas formas de reglas sociales se establezcan de manera tan clara, deja en claro la importancia de dos cosas: primero, del uso de las tecnologías y segundo, el respeto y la empatía hacia los demás, que pueden estar representadas, como tú señalas, en forma de «Manual de Carreño».